Fructosa
La fructosa es un azúcar
frecuente en la naturaleza, lo encontramos en las frutas dulces y en la miel.
La industria dietética ha hallado en ella una aliada para la elaboración de
muchos productos, ya que una de sus mayores ventajas es que tiene un poder
endulzante similar al del azúcar común (sacarosa) pero con la mitad de
calorías. Dicho de otro modo, si para endulzar los alimentos utilizamos
normalmente 2 cucharaditas de azúcar común (10 gramos), tendremos un
aporte energético de 40 calorías; mientras que para lograr el mismo poder edulcorante
sólo necesitaremos 1 cucharadita de fructosa (5 gramos), que nos aportará
únicamente 20 calorías. Además, es mejor tolerada por los diabéticos que el
azúcar común y también aporta una serie de ventajas fisiológicas a los
deportistas.
¿Cómo se puede incorporar
este producto en la cocina?
En realidad, es muy fácil, ya que
la fructosa puede sustituir el azúcar blanco en todos sus usos: platos dulces,
mermeladas, repostería, bebidas, etc. La única precaución que hay que tener en
cuenta es la de usar sólo la mitad de la dosis que utilizaríamos de azúcar
común. La fructosa la podemos encontrar comercializada en bolsas en tiendas de
dietética. Una vez abierta, debe conservarse en recipientes herméticos y en lugares
secos, puesto que absorbe y retiene la humedad.
Recetas con fructosa
Mermelada de manzana, limón y jengibre
Aromática y muy
estimulante, esta mermelada resulta muy digestiva y especialmente apta para
estómagos delicados.
Ingredientes para
4 personas:
* 2 manzanas ecológicas
* 150 g
de fructosa
* 1 cucharada de jengibre rallado bio
* 1 vaso zumo de limón natural y ecológico
* la piel de un limón ecológico
1. Pon la piel de limón cortada en trozos pequeñitos y el jengibre
rallado en un recipiente con agua fría y déjalos en reposo 24 horas para que
pierdan el amargor.
2. Lava, pela y trocea las manzanas a cuartos (conserva la
piel de la manzana, ya que es la que contiene la pectina en la fruta). Cuécelas
en un cazo con un poco de zumo de limón, retíralas y tritúralas.
3. Mezcla la pulpa de la manzana con la fructosa, la piel de
limón y el jengibre escurridos y el zumo de limón y la piel de la manzana, y
deja cocer a fuego lento.
Para saber el punto de cocción, pon un poco de mermelada
sobre un plato, deja enfriar y comprobarás su consistencia en frío.
Variante: Esta mermelada es ideal para decorar con semillas de
amapola y acompañar quesos cremosos como puede ser un Camembert o una Torta del
Casar.
Plum Cake de frutas secas
Servido con nata, miel,
mermelada o chocolate, pasa de ser un tentempié saludable a un postre
espectacular.
Ingredientes para
4 personas:
* 175 g de margarina vegetal
* 150 g
de fructosa
* 1 tacita de zumo de naranja ecológica
* 3 huevos ecológicos
* 1 cucharada de levadura
* 100 g
de pasas de Corinto
* 150 g
de albaricoques secos ecológica
* 275 g
de harina de trigo ecológica
1. Bate la margarina vegetal con la fructosa e incorpora
gradualmente los huevos y el zumo de naranja a intervalos hasta que quede una
masa homogénea.
2. Con la ayuda de un colador, añade la harina y la levadura
(Royal). Mezcla bien.
3. Incorpora las frutas secas mezcladas con un poco de
harina para que queden bien distribuidas y evitar que se hundan en el momento
de la cocción.
4. Rellena un molde de plum cake enmantecado y enharinado
con la mezcla, y cuece 35 minutos a 180°C.
5. Retira del molde y deja enfriar sobre una rejilla.
Variante: Se pueden sustituir las frutas secas por chocolate sin
leche (o de repostería) cortado en trocitos pequeños. También puedes sustituirlas
por arándanos rojos desecados (cranberries), cerezas e incluso por frutos secos
(avellanas, almendras).
Quinoa con leche y melocotones asados a la vainilla
Energético y lleno de
vitaminas antioxidantes, este postre también puede ser un tentempié o una
merienda ideal para deportistas y niños activos.
Ingredientes para
4 personas:
* 50 g
de quinua ecológica (también llamada quinoa)
* 500 g
de leche entera ecológica
* 25 g
de fructosa
* media rama de canela
* 1 cucharada de piel de limón ecológico
* 2 melocotones ecológicos de viña
* 1 rama de vainilla
* 1 cucharada de margarina vegetal
* 1 cucharada de fructosa
1. Pon la leche en un cazo al fuego con la fructosa, la canela
y el limón. Levanta el hervor e incorpora la quinoa. Cuece 20 minutos o hasta
que la quinoa esté al dente. Deja enfriar y ponla en la nevera 30 minutos como
mínimo.
2. Lava y corta los melocotones con la piel a trozos iguales,
desechando la semilla. Calienta una sartén y pon la cucharada de fructosa con la
margarina vegetal. Cuando empiece a fundirse, añade los trozos de melocotones y
saltéalos. Cuando estén al dente, incorpora la rama de vainilla rascada y deja
en el fuego un minuto más. Retira y reserva.
3. Sirve la quinoa bien fría con los melocotones aún tibios.
Variante: Este plato se inspira en el arroz con leche. En este
caso, cambiamos el arroz por la quinoa. También podríamos utilizar otro tipo de
cereal: amaranto, maíz blanco, trigo etc.
Cristina Duch
Área de Gastronomía del GAN, Nutrición y Gastronomía
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