Colágeno, nutre por dentro

El colágeno es especialmente abundante en aquellos tejidos que soportan el peso del organismo, fundamentalmente los cartílagos y los huesos. También existe colágeno en altas proporciones en aquellas partes del organismo que transmiten fuerza, como los tendones (ligamentos que unen los músculos con las piezas esqueléticas). En tercer lugar, el colágeno aparece en lugares como la dermis o las fascias (láminas que recubren los músculos) que sirven para proteger o donde se necesita un material que resista los cambios de volumen. Finalmente, el colágeno, en una de sus formas, constituye un armazón de micro fibras que sostiene la estructura de todos los órganos y vísceras del organismo.


Así pues, encontramos pequeñas fibras de colágeno en el hígado, en el bazo, en el pulmón… No hay ninguna víscera que no tenga ese armazón de colágeno. Por ejemplo, los vasos sanguíneos mantienen su forma de tubo gracias a que alrededor de la pared tiene una trama espiral de fibras de colágeno que constituyen el soporte de esa estructura tubular.

Actualmente, se han llegado a discriminar hasta 12 tipos distintos de fibras de colágeno, aunque normalmente se distinguen 5 tipos.

Tipo I: Predomina en hueso, cartílago y dermis. La mayor parte del colágeno de la dermis pertenece a este tipo de colágeno. Es el tipo más importante desde el punto de vista estructural.

Tipo II: Aparece en el cartílago y otras estructuras como puede ser el humor vítreo.

Tipo III: Vinculado al músculo liso. Es el colágeno de las vísceras, aunque también está presente en la dermis.

Tipo IV y V: Presente en las estructuras que separan los epitelios de los tejidos conjuntivos.


Muchos de los problemas que hoy en día se nos presentan, en una Sociedad marcada por la mala alimentación y por el estrés, se podrían mejorar si incorporáramos colágeno en nuestra dieta diaria. El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano, por lo cual sus necesidades las tenemos a diario. Todos los elementos de nuestras articulaciones (cartílagos, tendones y huesos) están formados por colágeno, por lo que nos ayuda a retrasar la aparición del desgaste en ellas.

Casi todos los tejidos de nuestro cuerpo precisan de colágeno aunque parezca que no hay ninguna relación entre ellos (las paredes de los vasos sanguíneos o el cristalino del ojo, por ejemplo). El aporte de colágeno a nuestro organismo, además de mantenernos más tiempo jóvenes, nos ayuda a estar en forma. Los deportistas podrían evitar lesiones como pueden ser la rotura de ligamentos, tendinitis, la sobrecarga muscular, etc. cuando no son debidas a impactos externos.

El colágeno ayuda a evitar la rotura de los vasos sanguíneos (hematomas espontáneos) y el cabello necesita, para estar saludable, unos buenos aportes de colágeno. La piel requiere colágeno (mejor si lo recibe desde el interior del cuerpo) para su mantenimiento y para retrasar la aparición de arrugas. Las uñas para estar fuertes y sanas necesitan poder disponer de colágeno.

A este preparado se le ha añadido magnesio, ya que este elemento participa muy activamente en la formación de todas las proteínas de nuestro organismo. Este alimento puede tomarse con agua y zumos, así como en papillas, purés, yogures, etc. Recuerde que siempre hay que seguir una dieta sana, variada y equilibrada.

INDICACIONES
Artrosis, osteoporosis, tendinitis, rotura de ligamentos, deterioro de la piel, rotura de vasos sanguíneos (hematomas espontáneos), caída del cabello y uñas frágiles.




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