Antibióticos de la naturaleza
- Agua de cebolla: Cortar una cebolla grande en rodajas finas y colocarla en un recipiente. Añadir ¼ de litro de agua tibia, hasta cubrirla totalmente, y dejar reposar durante varias horas. Ir bebiendo el agua de cebolla a lo largo del día. También se puede utilizar para hacer gárgaras. - Jugo de cebolla: Vaciar el corazón de una cebolla grande y rellenarla con azúcar de caña. A continuación cortar la parte inferior haciendo un pequeño orificio, y colocar la cebolla encima de un vaso. Se apreciará como el vaso se va llenando de gotas que caen de la cebolla (el proceso es muy lento y se necesita todo un día), elaborando un jarabe delicioso, incluso para los niños. - Jarabe de rábano picante: Rallar el rábano y añadirle un poco de miel, amasar y extraerle el jugo. Hervirlo en un poco de agua con azúcar de caña, volver a estrujar la masa y recuperar su jugo. Se puede tomar una cucharada tres veces al día. Si nos gusta el rábano picante, podemos ...