La eficacia del condroitina sulfato y el sulfato de glucosamina en el tratamiento de la artrosis


La artrosis es una artropatía degenerativa, inflamatoria y crónica, que se produce al al­terarse las propiedades mecánicas del cartí­lago y del hueso subcondral y que, a su vez, es expresión de un grupo de patologías de etiología multifactorial, con manifestaciones biológicas, morfológicas y clínicas similares. Puede afectar a una o más articulaciones y está fuertemente ligada a la edad y con predi­lección por las rodillas, ciertas articulaciones de las manos, caderas y pequeñas articula­ciones de la columna. Aún así, puede ocurrir en cualquier articulación y puede afectar una o más articulaciones.



La artrosis es la enfermedad articular más frecuente. En nuestro país constituye la cau­sa más importante de discapacidad entre las personas mayores. La prevalencia de artrosis asintomática en la población española es de alrededor del 43%, siendo mayor en mujeres (52%) que en hombres (29%). La prevalen­cia de artrosis sintomática de rodilla en la población adulta española es de aproximada­mente 10% (6% en hombres y 14% en muje­res) y la de manos es de 6% (2% en hombres y 10% en mujeres), aunque las cifras pueden cambiar mucho según los criterios diagnósti­cos utilizados. La artrosis de rodilla es la mayor causa de dolor y disfunción en pacientes por encima de los 65 años y tiene un importante impacto socioeconómico. Supone el 10% de las visi­tas al médico de atención primaria.
Hasta hace relativamente poco, el trata­miento de la artrosis se basaba en la admi­nistración de analgésicos y antiinflamato­rios no esteroideos (AINE), que mejoran de forma rápida los síntomas dolorosos, pero no son capaces de modificar la evolución de la enfermedad, ya que los síntomas re­aparecen tras la supresión del tratamiento. Además, no están exentos de problemas de seguridad (gastrointestinales, cardiovascu­lares, hepáticos y renales) y pueden pre­sentar problemas de interacciones con otros medicamentos. En los últimos años se ha demostrado que algunos compuestos pueden producir efectos beneficiosos sobre el cartílago articular. Son los denominados SYSADOA (Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteoarthritis). En este grupo se incluye el ácido hialurónico, condroitina sulfato y sulfato de glucosami­na. Todos ellos forman parte de la matriz del cartílago y presentan la ventaja de una mayor seguridad que los AINE.
Además, varios estudios recientes indican que estos compuestos pueden frenar o retra­sar el curso de la enfermedad artrósica, por lo que han sido denominados genéricamente como agentes condroprotectores.

Los ensayos clínicos existentes indican que el condroitín sulfato y el sulfato de glucosamina son eficaces en la disminución o desa­parición de los signos y síntomas asociados a la artrosis, como dolor, impotencia funcional y movilidad articular. Además, en los estu­dios radiológicos se ha demostrado que re­trasan la progresión de la artrosis de rodilla. El efecto del condroitín sulfato y sulfato de glucosamina persiste después de inte­rrumpir el tratamiento durante tres meses. Esta prolongación del efecto tiene importan­tes repercusiones, tanto en la calidad de vida de los pacientes como en la reducción del gasto que ocasiona la enfermedad. Cabe resaltar finalmente que las guías te­rapéuticas para el tratamiento de la artrosis, avaladas por sociedades científicas nacio­nales (SER, Sociedad Española de Reumatología) e internacionales (EULAR, European League Againts Theumatism; OARSI, Osteoarthritis Research Society Internatio­nal) conceden un grado de evidencia cientí­fica 1ª y un grado de recomendación A para el condroitín sulfato y el sulfato de glucosamina en el tratamiento de la artrosis.

Francisco Abad Santos, Dolores Ochoa y Antonio G. García.
Servicio de Farmacología Clínica (Hospital Universitario de la Princesa)

Extraído de:
Actualidad en Farmacología y Terapéutica,
Junio 2011, volumen 9, n° 2


 Hialunova: Ácido hialurónico y Coenzima Q10
 Sulmina: Glucosamina vegetal, Condroitín sulfato, Cúrcuma, Enzimas y Selenio
Osteartil: Sulfato de glucosamina, Condroitín sulfato, Harpagofito, Cola de caballo, Fresno, Grosellero negro, Pasiflora, Ulmaria y Enzimas.
Colamag: Colágeno hidrolizado de origen marino, Ácido hialurónico, Magnesio y Vitamina C.

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