El ejercicio aeróbico tiene un efecto modificador del deterioro cognitivo leve
Seis meses de ejercicio aeróbico producen un aumento de flujo sanguíneo cerebral y reduce los niveles de proteína Tau fosforilada, en el líquido cefalorraquídeo de adultos con deterioro leve y pre-diabetes. En opinión de los investigadores, los resultados obtenidos proporcionan más evidencia sobre el ejercicio aeróbico, en intervención terapéutica, sobre la modificación de enfermedades en adultos situados en las primeras etapas de enfermedad de Alzheimer. El equipo de investigación, en esta línea, fue liderado por la doctora Laura Baker, investigadora en neurociencia cognitiva (Facultad de Medicina de Wake Forest de Carolina del Norte, EE. UU.).
Altos niveles de proteína tau en el cerebro se asocian con la progresión de enfermedad de Alzheimer. Las intervenciones identificadas que pueden reducir con éxito dichos niveles son una prioridad en los ensayos clínicos. Este equipo de investigadores así lo recogen en la 8ª Conferencia de Ensayos Clínicos sobre la Enfermedad de Alzheimer. Otros estudios previos han demostrado, igualmente, que el ejercicio aeróbico tiene efectos favorables sobre la función cognitiva y los niveles plasmáticos de β-amiloide.
En concreto, en este estudio, el ejercicio aeróbico se asocia más con el aumento de flujo sanguíneo, en la región anteromedial del lóbulo temporal derecho y los efectos favorables determinados sobre medida de la función ejecutiva.
“Apoyando el flujo sanguíneo se incrementó, en aquellas áreas cerebrales donde éste es habitualmente reducido con la edad, con la aparición y progresión de deterioro cognitivo leve, debido a la enfermedad de Alzheimer”, según especificaciones del equipo científico en comunicado de prensa.
De igual forma el equipo expresa: “La pregunta que se sucede a continuación es si el aumento del flujo sanguíneo refleja la mejora de la salud de los vasos en regiones específicas del cerebro, o el aumento del volumen de sangre a estas regiones”.
Los investigadores confían en que estos resultados ayuden a la motivación de las personas a la realización de ejercicio, explicando: “Todos sabemos que el ejercicio es bueno para nosotros, pero tal vez, ver los cambios cerebrales objetivos observables, puede proporcionar el impulso necesario para la realización de ejercicio”.
Altos niveles de proteína tau en el cerebro se asocian con la progresión de enfermedad de Alzheimer. Las intervenciones identificadas que pueden reducir con éxito dichos niveles son una prioridad en los ensayos clínicos. Este equipo de investigadores así lo recogen en la 8ª Conferencia de Ensayos Clínicos sobre la Enfermedad de Alzheimer. Otros estudios previos han demostrado, igualmente, que el ejercicio aeróbico tiene efectos favorables sobre la función cognitiva y los niveles plasmáticos de β-amiloide.
En concreto, en este estudio, el ejercicio aeróbico se asocia más con el aumento de flujo sanguíneo, en la región anteromedial del lóbulo temporal derecho y los efectos favorables determinados sobre medida de la función ejecutiva.
“Apoyando el flujo sanguíneo se incrementó, en aquellas áreas cerebrales donde éste es habitualmente reducido con la edad, con la aparición y progresión de deterioro cognitivo leve, debido a la enfermedad de Alzheimer”, según especificaciones del equipo científico en comunicado de prensa.
De igual forma el equipo expresa: “La pregunta que se sucede a continuación es si el aumento del flujo sanguíneo refleja la mejora de la salud de los vasos en regiones específicas del cerebro, o el aumento del volumen de sangre a estas regiones”.
Los investigadores confían en que estos resultados ayuden a la motivación de las personas a la realización de ejercicio, explicando: “Todos sabemos que el ejercicio es bueno para nosotros, pero tal vez, ver los cambios cerebrales objetivos observables, puede proporcionar el impulso necesario para la realización de ejercicio”.
Fuente: www.medscape.com
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