Alergias, probióticos y hongos

La alergia es una respuesta exagerada (reacción de hipersensibilidad) del sistema defensivo (sistema inmunitario) que identifica como nocivas determinadas sustancias inocuas (como pueden ser los pólenes de algunas plantas o los ácaros del polvo doméstico, por ejemplo).


El médico árabe de origen persa Rhazes (865-932), que ejerció en el primer cuarto del siglo X y está considerado como el más eminente galeno musulmán medieval, tituló una de sus publicaciones “Una disertación sobre la causa de la coriza que ocurre en la primavera, cuando las rosas liberan su perfume”. Es probablemente la primera descripción en la historia de la medicina de la rinitis alérgica estacional por sensibilización al polen, ya que el olor de un perfume puede causar irritación en las fosas nasales pero no otros síntomas típicos de la exposición a ese elemento vegetal, que sirve para que determinadas plantas se reproduzcan, como sucede con el picor de los ojos y la nariz (coriza según el diccionario de la Real Academia Española, es sinónimo de romadizo, que a su vez significa “inflamación de la mucosa que tapiza las fosas nasales, causando el catarro”, es decir, el flujo procedente de las membranas mucosas.

Las enfermedades alérgicas aumentan cada año. Las posibles causas son muy variadas. Existen factores genéticos predisponentes, pero estos no bastan para justificar el aumento observado de la incidencia de estas enfermedades. El modo de vida occidental conlleva una serie de hábitos y costumbres claramente perjudiciales para los habitantes de países desarrollados (tabaquismo, cambios en las costumbres alimenticias, sedentarismo, obesidad...). Existe también la teoría de la higiene. Nuestros hijos viven en ambientes limpios, se bañan con muchas frecuencia, están vacunados de numerosas enfermedades, utilizan en bastantes ocasiones antibióticos (no siempre indicados), están libres de enfermedades parasitarias, nunca están sucios... Todas estas situaciones favorecen que el sistema inmunitario se equivoque de enemigos, puesto que no halla bacterias o parásitos contra los que combatir, y se oriente a sustancias tan inocuas como son los pólenes de las gramíneas o las heces de los ácaros del polvo doméstico.

¿Producen alergia los pólenes de todas las plantas? Según la forma de polinización, las plantas pueden ser anemófilas o entomófilas. Las primeras polinizan a través del aire y por tanto contribuyen a la carga de polen ambiental causante de las reacciones alérgicas. Las plantas entomófilas son las que polinizan a través de los insectos, encargándose éstos de trasmitir el polen entre las flores. Estas plantas suelen tener flores vistosas y aromáticas y generalmente no se relacionan con reacciones alérgicas respiratorias.

¿Cómo influye la contaminación en la alergia respiratoria? Se ha descrito una relación directa entre la contaminación ambiental y la frecuencia de alergia respiratoria, de forma que su incidencia es mayor en la población que reside en medios urbanos. En este sentido, parece tener una especial importancia la emisión de las partículas contaminantes procedentes de los motores diesel, que alteran la estructura del polen aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles.

¿Son útiles los purificadores de aire para alérgicos? Los purificadores de aire con filtros HEPA (de alto rendimiento) logran filtrar la mayoría de las partículas ambientales de pequeño tamaño, por lo que pueden proporcionar un control ambiental adecuado para las personas alérgicas. Sin embargo, su rentabilidad es discutible dado que sólo son útiles en espacios cerrados y existen medidas más económicas basadas en la limpieza regular del lugar de residencia o de trabajo.

Los probióticos, conocidos como bacterias “buenas”, pueden ser de ayuda para personas con alergias estacionales, según sugiere la investigación. Los investigadores han analizado los resultados de más de 20 estudios previos y han encontrado que personas con fiebre del heno pueden obtener algunos beneficios del uso de probióticos, la mejora de sus síntomas y calidad de vida. Los probióticos son bacterias que contribuyen al mantenimiento de un intestino sano. Se encuentran en ciertos alimentos como el yogurt y kéfir, además de complementos alimenticios. Los probióticos pueden cambiar el balance de bacterias en el intestino, en base a la protección del sistema inmune y su respuesta ante el polen u otros alérgenos, lo cual podría ayudar a reducir los síntomas de alergia.

Las alergias estacionales se estima que afectan aproximadamente a 50 millones de americanos, según la American College of Allergy, Asthma and Immunology. Los síntomas de la alergia, tales como, estornudos, congestión o secreción nasal, picor y lagrimeo en ojos, son síntomas típicos que se tratan con diferentes medicamentos como antihistamínicos, descongestionantes y sprays nasales. En este nuevo estudio publicado en Journal International Forum of Allergy and Rhinology, los investigadores revisan datos de 23 estudios randomizados y más de 1.900 personas. Los investigadores encontraron que la mayoría de estos estudios (17 de 23) demostraron que las personas con alergias estacionales que tomaron complementos probióticos o alimentos conteniendo probióticos, mostraron una mejoría, en al menos uno de los parámetros de la alergia, como la mejora de la sintomatología o su calidad de vida general, en comparación con las personas alérgicas que tomaron placebo.


El consumo de complementos a base de ciertos hongos puede contribuir a que la respuesta ante los alérgenos no sea tan virulenta y así disminuir la intensidad de los síntomas. Japón ha sido, sin duda, uno de los países que más ha investigado sobre la efectividad de los hongos para curar diferentes enfermedades. El Reishi, por ejemplo, es rico en una serie de compuestos muy interesantes para tratar las alergias:
- Triterpenoides: hacen la función de antiinflamatorios naturales que desinflaman el aparato respiratorio calmando y suavizando las molestias respiratorias.
- Ácidos ganodéricos: reducen la liberación excesiva de histamina y disminuyen a la vez la tendencia o predisposición a las alergias.
- Lanostina: tonifica las glándulas suprarrenales mejorando así nuestra respuesta ante las alergias. Los síntomas serán más cortos en su duración y su intensidad.
- Gran efecto antioxidante: el hecho de fortalecer nuestro sistema inmunológico terminan por hacer del Reishi un remedio natural muy eficaz para tratar las alergias evitando esa tendencia y disminuyendo sus síntomas o molestias (sensación de ahogo, picores, estornudos, cansancio, congestión nasal, etc.)

La ventaja del Reishi para tratar las alergias es que ha sido sometido a múltiples estudios. El profesor Kazuo Yamazaki de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Hiroshima; el Dr. Michinori Kubo del Centro de Medicina de Kinki, los doctores Shigeru Arichi Hayashi Teruaki o el Dr. Andrew Weil, de la Universidad de Harvard son sólo algunos de los muchos especialistas que han estado estudiando la eficacia del Reishi para tratar las alergias y otras enfermedades relacionadas.




Novitake es un complemento alimenticio a base de hongos (Reishi, Shiitake y Maitake), raíz de Astrágalo, beta-glucanos y vitamina C, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.


Fuentes:
- Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, www.seaic.org
- Libro de las enfermedades alérgicas, Fundación BBVA
- Livescience, www.livescience.com

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