Cúrcuma, jengibre y canela, medicina en la cocina
Desde hace siglos, las medicinas herbarias tradicionales de
los países asiáticos han considerado la cúrcuma un remedio eficaz para el
tratamiento de la inflamación y el dolor provocados por la artritis. Bien, a
raíz de una serie de hallazgos, como los del Dr. Bharat B. Aggarwal, se puso en
marcha una intensa labor investigadora universitaria, tanto en la India como
en otros países, para intentar desentrañar los mecanismos por los que esta
especia logra reducir la inflamación. Este investigador y su equipo comprobaron
primero que la actividad antiinflamatoria de la cúrcuma se debe esencialmente
a la curcumina, que logra modular el metabolismo del ácido araquidónico e
inhibe, según los informes, vías inflamatorias.
La canela (Cinnamomum
zeylanicum) es una especia que se obtiene de la corteza del canelo, un
árbol perenne originario de Sri Lanka. Desde la más remota antigüedad ha sido
muy empleada en países orientales como China e India donde sus propiedades
medicinales le confieren un lugar privilegiado tanto en la medicina
tradicional china como en la ayurveda. Incluso en Egipto, Grecia y la antigua
Roma, esta especia era muy valorada, aunque su uso estaba restringido a la
clase social alta debido al encarecimiento que suponía la importación en
aquellos tiempos. En occidente la canela se emplea por su agradable sabor y
sus reconocidas propiedades digestivas, generadoras de calor. En medicina
tradicional china, la canela contribuye a disminuir la glucemia tanto en
ayunas como después de las comidas. Estimula la circulación sanguínea e impide
la formación de coágulos gracias a sus propiedades anti-agregantes. Su toma
está especialmente indicada durante el invierno, época en la que es más
frecuente el estancamiento de sangre por frío produciendo diferentes
alteraciones.
Además, contiene fitoestrógenos que regulan la actividad
genital femenina y hacen de esta especia un coadyuvante en el síndrome
premenstrual. Sus propiedades antibacterianas, expectorantes y
antiinflamatorias ayudan a combatir alteraciones típicas del invierno.
Extraído de: Revista Integral
Infusión de cúrcuma y canela con limón.
Ingredientes por persona:
– agua para una taza
– ¼ cucharadita de cúrcuma
– 1 pizca de canela
– 1 pizca de jengibre
– zumo de medio limón
– 1/8 cucharadita de miel o sirope de agave (opcional)
Prepara en una taza la cúrcuma, la canela y el jengibre. Una vez hierva el agua, vertir el agua a la taza. Añadir el zumo de limón, la miel y remover bien. Sigue removiendo el agua mientras bebes.
– 1/8 cucharadita de miel o sirope de agave (opcional)
Prepara en una taza la cúrcuma, la canela y el jengibre. Una vez hierva el agua, vertir el agua a la taza. Añadir el zumo de limón, la miel y remover bien. Sigue removiendo el agua mientras bebes.
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