La retina puede considerarse una parte especializada del sistema nervioso central, capaz de captar la luz a través de receptores especializados y de generar un impulso nervioso que, a través de las neuronas del nervio óptico, transmite el mensaje a las áreas especializadas del cerebro para su descodificación e interpretación. Tanto durante el periodo embrionario como en la edad adulta y la vejez, preservar las estructuras neuronales que permiten la transmisión del impulso nervioso es clave para obtener y conservar la máxima agudeza visual. De estas estructuras debemos destacar, por su importancia en la transmisión del impulso nervioso, la membrana de las células nerviosas y su composición en fosfolípidos y ácidos grasos poliinsaturados. Los ácidos grasos esenciales omega 3 , poliinsaturados de cadena larga (EPA y DHA), son componentes estructurales de todos los tejidos y son indispensables para la síntesis de las membranas celulares. El cerebr...