Un pequeño botiquín con productos naturales
Aloe vera, para el cuidado de la piel.
Indicado en uso externo para pieles irritadas
o envejecidas, llagas, arañazos, quemaduras leves, despigmentación, picaduras
de insectos, eccemas secos, granos, acné, aftas, encías sangrantes, inflamación
de los párpados, conjuntivitis, sarpullidos y urticarias. También limpia y revitaliza el cabello.
En uso interno hay que tener precaución y se debe evitar su consumo por embarazadas, lactantes y enfermos de úlcera gastroduodenal, colitis, insuficiencia cardiaca, hemorroides o infección en las vías urinarias.
Cardo
mariano, protector del hígado y desintoxicante.
Indicado en caso de intoxicación alimentaria,
trastornos de hígado y vesícula, cálculos biliares, deshabituación alcohólica y contra los efectos de la resaca,
falta de apetito, hemorragias nasales, menstruaciones abundantes, gripe,
faringitis, laringitis, cistitis y piedras en el riñón. Contrarresta la absorción de metales pesados y ayuda a reducir el flujo menstrual.
No tomar de forma simultánea con
antidepresivos de IMAO (inhibidores de la monoaminoxidasa).
Cebolla, para las infecciones.
Indicada para una gran diversidad de
problemas, en resfriados, gripe, bronquitis, para la tensión alta, colesterol,
gota, hiperuricemia, afecciones urinarias, retención de líquidos, edemas, para
la prevención de tromboembolias y para las inflamaciones reumáticas.
Deben tomarlo con prudencia por pacientes con
cardiopatías, hipertensión o diabetes a fin de evitar descompensaciones o contraindicaciones con sus tratamientos.
Eucalipto, para las vías respiratorias.
En uso interno para todo tipo de afecciones
respiratorias como conjestión pulmonar, gripe, bronquitis, rinitis, faringitis,
ataques asmáticos leves, sinusitis, traquetitis. Apoyo en la diabetes y para
infecciones urinarias como la cistitis. En uso externo para dolores reumáticos,
eccemas, herpes y llagas.
El aceite esencial puede producir irritaciones
en piles sensibles y nunca debe ingerirse. En inhalación, evitar las dosis
altas o el uso prolongado.
Hamamelis, contra las varices.
Se utiliza en casos de insuficiencia venosa,
en pies, piernas o manos, hinchadas o pesadas, hormigueos, presencia de
varices, flebitis y hemorroides, hematomas y sabañones, diarreas, heridas
leves, llagas, conjuntivitis, blefaritis, sangrados bucales, gingivitis,
dermatitis, sangrado del afeitado, hemorragias nasales.
Evitar por vía oral en caso de gastritis y
úlcera gastroduodenal, ya que puede provocar irritación en las mucosas gástricas.
Hinojo, para los gases y la regla.
En uso interno se usa para casos de gases y
meteorismo, hinchazón abdominal, digestiones pesadas, espasmos
gastrointestinales, molestias digestivas en los bebés, lactancia (para aumentar
la producción de leche materna), menstruaciones irregulares, dolores
espasmódicos de la menstruación. En uso tópico, para la conjuntivitis,
inflamación de párpados, gingivitis, heridas superficiales.
Hay que tener precaución con el uso del aceite
esencial y se evitarán las dosis altas. No lo tomarán nunca embarazadas,
lactantes o niños menores de seis años.
Manzanilla, para la digestión.
Tomar en caso de indigestiones, digestiones
lentas y pesadas, espasmos gastrointestinales, gases, meteorismos, diarreas
puntuales, náuseas y mal sabor de boca, cálculos biliares, insomnio leve,
irritabilidad nerviosa, dolores menstruales. En uso externo se usa sobre
eccemas, forúnculos, contusiones, llagas bucales, inflamaciones oculares,
problemas de dentición del bebé y cólicos.
No ingerir el aceite esencial durante el embarazo y la lactancia.
Pasiflora, para los nervios y el sueño.
Se usa en casos de insomnio puntual o crónico,
estrés, estados leves de ansiedad, irritabilidad nerviosa, taquicardias,
tensión muscular, dolores menstruales, tos nerviosa, migrañas.
El consumo de pasiflora es incompatible con sedantes, hipnóticos, antihistamínicos y bebidas alcohólicas. Puede provocar somnolencia. Evitar durante el embarazo y la lactancia.
Romero, para los dolores reumáticos y musculares.
Indicado para indigestiones, digestiones
pesadas, trastornos hepatobiliares leves, jaquecas, espasmos
gastrointestinales, dolores menstruales, dolores reumáticos, lumbalgias,
varices, hemorroides, astenia, falta de energía, convalecencias, dermatitis
seborreica, caída del cabello.
Evitar tomar el aceite esencial por vía oral,
por ser neurotóxico. En uso externo, el aceite esencial puede provocar
irritaciones en pieles sensibles, delicadas o alteradas.
Sauce
blanco, para el dolor menstrual y de espalda.
Utilizar en casos de dolor de espalda,
jaqueca, tensión muscular, neuralgias, dolores de origen reumático, gota,
síndrome premenstrual, dolores menstruales, trastornos asociados a la
menopausia, trastornos nerviosos, fiebre, estados gripales.
No tomar los pacientes que sufran úlcera
gastroduodenal, problemas de coagulación sanguínea o que sigan tratamientos con
anticoagulantes o derivados del ácido acetil salicílico. Puede provocar reacción en personas sensibles a los salicilatos, con aparcición de alergias y problemas bronco-respiratorios.
Saúco, para la vista.
Se usa en casos de vista cansada,
conjuntivitis, retinopatías, inflamación de los párpados, orzuelos, varices,
hemorroides, dolores reumáticos, gota, neuralgias, cistitis, oliguria, piedras
en el riñón, resfriados, procesos gripales, rinitis alérgica.
Té
verde, como estimulante y antioxidante.
Es un estimulante del sistema nervioso
central, defatigante, antiasténico, relajante muscular, tónico venoso,
vasoprotector, antioxidante, antiagregante plaquetario, astringente,
antidiarreico, diurético, depurativo.
Debe evitarse en casos de sufrir arritmias,
estados de ansiedad, irritabilidad, insomnio, gastritis o úlceras
gastroduodenales. No tomar antes de las comidas ni immediatamente después de ellas.
Verbena, para templar los nervios.
Indicada para los estados nerviosos,
irritabilidad, estrés, ataques leves de ansiedad, taquicardias y arritmias
nerviosas, migrañas nerviosas, contracturas musculares, indigestiones nerviosas,
dolores espasmódicos de la menstruación y neuralgias. En uso externo, se usa
sobre quemaduras, heridas, forúnculos y conjuntivitis.
Evitar en el embarazo y la lactancia.
Zaragatona, para problemas de colon irritable o estreñimiento.
Ingerir las semillas crudas, en infusión o
maceradas para casos de estreñimiento recurrente u ocasional, colon irritable,
afecciones urinarias como la cistitis, fisura anal y hemorroides. Tomar dosis
bajas y aumentarlas progresivamente. Puede ser una ayuda para la diabetes.
Los diabéticos deberán consultar con un médico antes de usarla.
Hola, acabo de conocer su blog y me parece muy interesante, gracias por su informacion, a partir de este momento, ya tiene un nuevo lector desde Madrid
ResponderEliminarUn saludo
Miguel Narros