Magnesio: ¿cuál es el mejor para ti?

El magnesio es un mineral esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Su deficiencia es común debido a nuestro ritmo de vida y a la alimentación actual. La suplementación puede ser necesaria, pero es importante conocer los diferentes tipos de magnesio disponibles, ya que cada uno puede tener un impacto diferente en el organismo. Existen diferentes formulaciones con características y beneficios específicos.


Propiedades y beneficios del magnesio:

  • Regulación de la presión arterial.

  • Correcto funcionamiento del sistema nervioso.

  • Esencial para el buen funcionamiento de los músculos.

  • Producción de energía.

  • Salud de los huesos.

  • Regularidad intestinal.

  • Propiedades relajantes.

Tipos de magnesio: ¿Cuál es el más adecuado?

Básicamente se pueden clasificar en tres categorías según su forma química: sales inorgánicas insolubles, sales orgánicas solubles y complejos orgánicos solubles. Cada una de estas formas tiene unas características específicas que determinan su biodisponibilidad (la cantidad de magnesio que se absorbe y se utiliza por el cuerpo), su efecto sobre el tracto digestivo y su acción sobre diferentes aspectos de la salud.

Citrato de magnesio

El citrato de magnesio es una sal orgánica soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido cítrico, que se encuentra en las frutas cítricas. Es uno de los tipos de magnesio más populares y más fácilmente absorbidos por el organismo, lo que lo hace muy eficaz para aumentar los niveles de magnesio en la sangre. Además, tiene un efecto laxante suave, por lo que se recomienda para tratar el estreñimiento ocasional. El citrato de magnesio también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, y favorecer el sueño, ya que interviene en la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el bienestar emocional.

Óxido de magnesio

El óxido de magnesio es una sal inorgánica insoluble que se obtiene al calentar el magnesio metálico o el carbonato de magnesio. Es el tipo de magnesio más barato y más utilizado en los suplementos, pero también el que tiene la menor biodisponibilidad, ya que solo se absorbe entre un 4% y un 10% del total. Por esta razón, se necesita una mayor dosis para obtener los mismos beneficios que con otros tipos de magnesio, lo que puede causar efectos secundarios como diarrea, náuseas o cólicos. El óxido de magnesio se suele emplear para prevenir o tratar la deficiencia de magnesio, así como para aliviar los síntomas del reflujo gastroesofágico, ya que actúa como un antiácido natural.

Cloruro de magnesio

El cloruro de magnesio es una sal inorgánica soluble que se forma al disolver el magnesio metálico en ácido clorhídrico. Es uno de los tipos de magnesio más versátiles y multiusos, ya que tiene una buena biodisponibilidad y se puede encontrar en diferentes formatos, como comprimidos, polvo, líquido o cristales. El cloruro de magnesio tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y desintoxicantes, por lo que se utiliza para tratar diversas afecciones, como la artritis, las infecciones, las alergias, el acné o las piedras en el riñón. También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a prevenir los calambres musculares, a regular el ritmo cardíaco y a mejorar la salud ósea.

Lactato de magnesio

El lactato de magnesio es una sal orgánica soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido láctico, que se produce naturalmente en el cuerpo durante el ejercicio o la fermentación de algunos alimentos. Es uno de los tipos de magnesio más suaves y mejor tolerados por el organismo, ya que tiene una baja concentración de magnesio y un pH neutro, lo que evita la irritación del estómago y el intestino. El lactato de magnesio se absorbe bien y se distribuye de forma equilibrada por todo el cuerpo, por lo que se recomienda para prevenir o corregir la deficiencia de magnesio, especialmente en personas con problemas digestivos o renales.

Malato de magnesio

El malato de magnesio es un complejo orgánico soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido málico, que se encuentra en las frutas ácidas como las manzanas o las uvas. Es uno de los tipos de magnesio más beneficiosos para la producción de energía, ya que el ácido málico participa en el ciclo de Krebs, un proceso que transforma los nutrientes en ATP, la molécula que almacena y transporta la energía en las células. El malato de magnesio también tiene un efecto alcalinizante, por lo que ayuda a neutralizar el exceso de acidez en el organismo, que puede provocar inflamación, dolor y enfermedades crónicas. El malato de magnesio se suele utilizar para mejorar el rendimiento físico y mental, para aliviar la fatiga crónica y la fibromialgia, y para prevenir los cálculos biliares.

L-treonato de magnesio

El L-treonato de magnesio es un complejo orgánico soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido L-treónico, que se deriva de la vitamina C. Es uno de los tipos de magnesio más novedosos y más específicos para la salud cerebral, ya que tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, una membrana que protege el cerebro de las sustancias nocivas, pero que también limita la entrada de nutrientes. El L-treonato de magnesio puede aumentar los niveles de magnesio en el cerebro hasta un 15%, lo que mejora la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje, la concentración y el estado de ánimo.

Sulfato de magnesio

El sulfato de magnesio es una sal inorgánica soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido sulfúrico. Es el tipo de magnesio más conocido y más utilizado en la medicina tradicional, ya que se presenta en forma de polvo blanco o de cristales que se disuelven en agua, dando lugar a lo que se conoce como sal de Epsom. El sulfato de magnesio tiene un efecto laxante y diurético, por lo que se emplea para tratar el estreñimiento, la retención de líquidos, la hipertensión y la intoxicación por metales pesados. También tiene propiedades relajantes, antiinflamatorias y analgésicas, por lo que se usa para aliviar el dolor muscular, articular y menstrual, así como para reducir el estrés y favorecer el sueño.

Bisglicinato de magnesio

El bisglicinato de magnesio combina el magnesio con el aminoácido glicina, lo que mejora la absorción y biodisponibilidad del magnesio en el cuerpo. Es uno de los más extendidos en la actualidad y es muy fácil de encontrar en tiendas. Contribuye al bienestar muscular, reduciendo la fatiga, los calambres y favoreciendo el descanso. Combate el estrés mental, la ansiedad y las molestias menstruales. Puede contribuir a reducir los niveles de presión arterial y de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

Preguntas frecuentes sobre los tipos de magnesio

¿Qué tipo de magnesio es mejor para dormir?

El tipo de magnesio que mejor puede ayudarte a dormir es el citrato de magnesio, ya que tiene una buena biodisponibilidad, un efecto laxante suave y una acción sobre la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el ciclo del sueño y el vigilia. Otra opción es el L-treonato de magnesio, que tiene una alta biodisponibilidad, una buena penetración en el cerebro y una acción sobre la función cognitiva, lo que puede mejorar la calidad del sueño y reducir los despertares nocturnos.

¿Qué tipo de magnesio es mejor para el dolor?

El tipo de magnesio que mejor puede aliviar el dolor es el malato de magnesio, ya que tiene una buena biodisponibilidad, una alta capacidad de producir energía y un efecto alcalinizante, lo que puede reducir la inflamación, el dolor y la fatiga, especialmente en casos de fibromialgia. Otra opción es el cloruro de magnesio, que tiene una buena biodisponibilidad, una acción antiinflamatoria, antibacteriana y desintoxicante, y una capacidad de fortalecer el sistema inmunológico, lo que puede aliviar el dolor causado por infecciones, alergias o artritis.

¿Qué tipo de magnesio es mejor para el cerebro?

El tipo de magnesio que mejor puede mejorar la salud cerebral es el L-treonato de magnesio, ya que tiene una alta biodisponibilidad, una capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica y una acción sobre la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo, lo que puede prevenir o retrasar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento, el Alzheimer o el Parkinson. Otra opción es el citrato de magnesio, que tiene una buena biodisponibilidad, un efecto laxante suave y una acción sobre la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el bienestar emocional, el estrés y la ansiedad.

¿Qué tipo de magnesio es mejor para el corazón?

El tipo de magnesio que mejor puede proteger la salud cardiovascular es el cloruro de magnesio, ya que tiene una buena biodisponibilidad, una acción antiinflamatoria, antibacteriana y desintoxicante, y una capacidad de regular la presión arterial y el ritmo cardíaco, lo que puede prevenir las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares. Otra opción es el lactato de magnesio, que tiene una buena biodisponibilidad, una baja concentración de magnesio y un pH neutro, lo que evita la irritación del tracto digestivo y la excreción renal, y permite una distribución equilibrada del magnesio por todo el cuerpo, incluyendo el corazón.

¿Qué tipo de magnesio es mejor para los huesos?

El tipo de magnesio que mejor puede fortalecer la salud ósea es el óxido de magnesio, ya que tiene una alta concentración de magnesio, una acción antiácida y una capacidad de formar y mantener los huesos y los dientes, lo que puede prevenir la osteoporosis y las caries. Otra opción es el sulfato de magnesio, que tiene una buena biodisponibilidad, un efecto laxante y diurético y una capacidad de relajar y aliviar el dolor muscular, articular y menstrual, lo que puede mejorar la movilidad y la calidad de vida de las personas con problemas óseos.

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